Este artículo, como el anterior, está estrechamente vinculado al macrocosmos futbolístico
Con el fin de exponer mi aclaración, me centraré especialmente en un equipo: El Atalanta B.C (Atalanta Bergamasca Calcio)
Escudo del Atalanta
Dicho conjunto fue fundado en 1907 y, actualmente, juega en la serie A de la Liga Italiana. Pertenece a la ciudad de Bérgamo, (región de Lombardía)
Sobre el escudo, desde una perspectiva iconográfica, goza de una forma circular. Posee doble fondo (azul y negro), con el boceto de una mujer. Abajo, el año en el que fue instaurado
Quizá lo más llamativo, (al menos para mí), sería este esbozo que abraza todo el emblema. Y, cómo no, se le atribuye a una figura mitológica: Atalanta
El mito de Atalanta e Hipómenes:
Atalanta, según la mitología clásica, fue una heroína estrechamente asociada al denominado ciclo arcaico. Conocida por su gran destreza en la caza y consagrada a Artemisa, su peculiar relato la hace ser valorada, entre otras cosas, como un precedente del feminismo
Escultura en mármol de Pierre Lepautre (1703-1705)
Fiel a su voto de castidad, decidió no contraer matrimonio bajo ningún concepto. Por ello, su existencia tan solo se reducía al bosque y el arco. De esta forma, pasó a ser una de las cazadoras más renombradas de la antigüedad
Cierto día acudió a consultar al oráculo. Este pronosticó que cuando se casara, sería convertida en animal. Así pues, con el objetivo de evitar cualquier pretendiente, alegó que su marido solo sería aquel que lograra vencerla en una carrera. Por el contrario, si ella se proclamaba ganadora, aniquilaría al adversario
La carnicería al fin fue interrumpida con la llegada de dicho joven: Hipómenes. Este consiguió la mano de la joven gracias a su urdido plan:
Gracias a una manzanas que la diosa Afrodita le obsequió, procedentes del jardín de las Hespérides. Cada vez que ella intentaba darle alcance en la competición, Hipómenes dejaba caer una de pieza de fruta. Ella, atraída por la belleza que desprendían, se detenía a recogerlas, proporcionándole notoria ventaja al muchacho. Al fin alcanzó su propósito
La pareja vivió feliz durante un tiempo, intercambiando experiencias y hazañas. Por mala fortuna, la sosegada atmósfera se vio interrumpida cuando ambos entraron en uno de los santuarios de Cibeles, gozando allí de su amor. Con esto dio inicio la profecía: Atalanta e Hipómenes fueron transformados en leones
Sara Bernad