Quizá muchos os preguntéis qué clase de conexión puede existir entre filosofía y fútbol, dos conceptos muy asimétricos entre sí, pero a la par, no tanto.
Básicamente, porque dicho deporte se consideraría un «modus vivendi» para un amplio sector de personas, concretamente en países los cuales el índice de pobreza es más elevado, como en algunas de latinoamérica, y que en ocasiones, el deporte rey les ha permitido encauzar sus vidas y empezar de nuevo, concibiéndolo como un estilo de vida más.
Sin embargo, mi intención no es conocer vuestra rutina, hábitos y demás, ya que este artículo girará en torno a una figura…bueno, más bien dos, con algo en común: el nombre.
Sócrates y Sócrates Brasileiro Sampaio de Souza Vieira de Oliveira.
El primero, naturalmente, se trata del popular filósofo heleno, máximo exponente de la filosofía política y creador del denominado «método socrático» (un procedimiento dialéctico de indagación).
Sospecho que la mayoría conoceréis al «pensador», no obstante, hacéis lo propio con el «ex-futbolista»?
Un 19 de febrero de 1954, en Belém de Pará, nació uno de los grandes mitos brasileños de la dorada etapa del «jogo bonito», Sócrates Brasileiro Sampaio de Souza Vieira de Oliveira. Este hábil mediapunta destacaba por poseer un magnífico regate, además de sus frecuentes «pasadinhas» de tacón.
Como curiosidades, puntualizo que este jugador se licenció en medicina por la Universidad de Sao Paulo en 1977, motivo por el cual se ganó el apodo de «el Doctor».
Sara Bernad.
El Legado de Apolo 