¿ De dónde procede el orden corintio ?

Es innegable el legado que tanto griegos y romanos nos han dejado: palabras, costumbres…e incluso la botánica. Sí, lo que oyen. Por este motivo, dedico el artículo de hoy a una planta en particular: el acanto.

¿ La conocen ? Si no es así, miren esta imagen:

acanthus mollis

Su nombre completo es acanthus mollis, y pertenece a la familia Acanthaceae. En ámbitos de aplicación, se usa fundamentalmente para jardinería. La estructura, muy señorial, proporciona gran elegancia.

Por otra parte, no debemos olvidar que esta planta ha inspirado el que conformaría uno de los ordenes clásicos arquitectónicos: el corintio

ordenes clásicos 1

Ordenes clásicos

Por lo tanto, no es de extrañar ver gran cantidad de edificios ornamentados al estilo corintio. Un ejemplo que se me ocurre es el Congreso de los diputados. Fíjense en el capitel de la columna:

congreso de los diputados

Columnas al estilo coríntio

Aun así, no debemos olvidar que detrás de cada pequeña curiosidad, se esconde su origen. O mejor dicho, su mito.

Fuentes clásicas posteriores, atribuyen su creación a Calímaco (escultor, orfebre y pintor)

Esta es su historia

EL MITO:

Para empezar, el estilo corintio tenía como finalidad imitar la delicadeza de una joven, pues su constitución, ( miembros suaves y facciones finas ), lograba efectos muy hermosos.

Basándonos en la obra Los diez libros de Arquitecturaelaborada por Marco Vitruvio Polión (siglo I a.C.), así hubiera sido el descubrimiento:

Una joven, que había alcanzado la edad para contraer matrimonio, falleció a causa de una enfermedad. 

Su nodriza recogió una copas con las que de pequeña solía jugar. Las guardó en un canastillo de mimbre, llevándolas a su sepulcro. Con el fin de conservarlas en buen estado, las cubrió con tejas. 

Casualmente, puso el canastillo encima de una raíz de acanto. Con el tiempo, estas, oprimidas por el peso, se esparcieron y sus tallos, al llegar la primavera, crecían entorno a esta.

Por sus laterales, lograron salir al exterior bajo el peso de las tejas. Debido a esto, formaron curvaturas y volutas en los extremos.

Fue entonces cuando Calímaco, que pasaba por ahí, lo vio, inspirándose para elaborar el que sería uno de los tres ordenes clásicos.

calímaco

Calímaco tomando notas sobre el acanto

Sara Bernad

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