Atenea, de origen griego, era la diosa de las artes y protectora de la ciudad de Atenas. Fue hija de la titánide Metis y del poderoso Zeus. Según el mito, nació de la cabeza de su padre una vez que éste engulló a su esposa al enterarse por el oráculo de que un hijo suyo le usurparía el trono. A esta diosa se la describe como una joven armada y con cabellos rubios. Sus principales atributos son la égida, casco y escudo. Como diosa de la sabiduría, su animal era la lechuza y encarnaba la propia sabiduría.
El mito más importante que tiene como protagonista a Atenea, es sin duda el de Aracne. Esta era una joven que vivía en Libia, famosa por poseer gran habilidad en el arte del tejido. Era tan orgullosa que se atrevió a decir que era incluso mejor que la mismísima diosa. Al oír esto, Atenea bajó a la ciudad adoptando la apariencia de una anciana y se dirigió hacia la casa donde vivía Aracne. La diosa la retó, afirmando que quien hiciera tapiz más hermoso sería la vencedora. La diosa tejió el episodio sobre su lucha contra Poseidón por conseguir el patronazgo de Atenas, mientras que la muchacha consiguió confeccionar algo que estaba por encima de las posibilidades de Atenea. En la tela, se plasmaba el peor lado de los dioses. Enfurecida, la diosa transformó a Aracne en araña.
Sara Bernad.
El Legado de Apolo 