!Coloniza a un ritmo vertiginoso con Ikariam!
Comercio y diplomacia; esos son los preceptos que recalcan las directrices de esta monumental obra gráfica engendrada por Gameforge.
Su «estructura» posee ciertas peculiaridades que podríamos emparentarla directamente con Grepolis, tan solo que aquí la conquista, está vetada.
Captura de pantalla en la que se muestra el panel administrativo
El usuario cobrará una pequeña polis, que irá amplificando hasta moldear una gigantesca superpotencia económica y/o militar, con la alternativa de edificar nuevas villas, designadas colonias.
Por otra parte, los recursos se clasifican en 2 categorías:
-Materias primas: Localizamos madera, mármol, vino y azufre, a excepción del oro, que se adquiere de forma distinta.
-Materias de lujo: Figuran el resto, básicamente cristal y piedra.
No obstante, disponemos de otros fondos, aquellos que no pueden ser destruidos ni saqueados. Son los siguientes:
-Naves de transporte: Se obtienen en el Puerto Comercial y el jugador puede poseer hasta un máximo de 180.
-Ambrosía: A cambio de dinero virtual. Autoriza la adquisición de características Premium.
-Puntos de investigación: Mediante la exploración o experimentos. Los emplearemos para desbloquear tecnologías más fuertes y eficaces.
Ahora, pasaremos a esclarecer las propiedades que conforman otro de los ingredientes del juego: el ejército.
Sistematizado en terrestres y marítimos, las contiendas se reparten en 3 filas básicas, incluyendo flancos y posiciones aéreas.
Cada unidad atesora una serie de puntos de ataque y defensa.
Y por último, y no menos importante, las formas de gobierno.
Esta determinará el número de ventajas e inconvenientes que reporten a tu imperio. Las hay de diversas índoles: Aristocracia, 3 democracias, dictadura etc.
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Sara Bernad
El Legado de Apolo 